Lo conozco muy bien, y confieso que rarísimas veces se me ha planteado este problema. El factor sorpresa prácticamente no existe en mi pintura.

Creo que si. Estimo que el equilibrio en mi obra consiste en eliminar todos los elementos superfluos, incluso acabo por colocar la firma en el dorso pues considero que es un elemento extraño en la composición.

A causa de la diferencia del procedimiento y de los materiales. En la acuarela, por ejemplo, el blanco ya me lo da el papel y en la tela, en cambio, tengo que pintarlo.

Sí, por esto empleo las líneas curvas, pues me he percatado de que ayudan a producir el efecto de movimiento.

Considero que la enriquece. Toda pintura es un lenguaje y me propongo expresar el máximo de cosas con el mínimo de elementos.

Por supuesto. Es un proceso de reflexión que sigue un programa minucioso de trabajo y que no admite la improvisación.

La idea global de la obra es siempre fija, pero en la realización se van produciendo ligeras variaciones.

Prefiero profundizar al máximo partiendo de un mínimo de elementos, y de ahí que limite voluntariamente el número de colores que empleo.

El blanco, el negro y el gris, junto con algunos toques de azul, de un tiempo a esta parte también utilizo el rojo y algunos toques de amarillo.

No. En realidad los mezclo con el negro y con el blanco, lo que permite obtener matizaciones dentro de esta gama.

¿Qué misión asignas al color?

Me sirve para acentuar aquellas partes de la tela que, en función del orden general de los elementos, estimo más importantes.

¿Qué misión asignas a la luz?

La utilizo para dar profundidad y contraste a los diferentes planos.

¿Por qué te interesa tanto la línea?

Para mí la línea es como las notas del pentagrama para el músico; es el elemento sobre el cual trabajo.

¿Utilizas simplemente la recta y la curva como elementos ordenadores?

Sí pero cada uno de ellos cumple una misión distinta. La recta me sirve para dar estabilidad y la curva movimiento.

¿Nunca te ha interesado ir más allá
de las dos dimensiones?

Intento crear la ilusión de una tercera dimensión mediante el empleo de la luz y la intesidad de los colores.

En tu obra es patente un interés
en plasmar el espacio.

Sí. Es como una proyección necesaria de la búsqueda de otra dimensión, porque la pintura en el fondo siempre es una ficción que trata de traducir las dos dimensiones en tres, lo que supone la búsqueda del espacio.

¿Por qué un espacio arquitectónico?

Yo asocio la idea del espacio a la arquitectura, porque ha sido creado por el hombre, mientras que el de la naturaleza es un espacio que nos viene dado.

¿No temes obsesionarte con la idea pictórica que te has impuesto?

En mi caso la obsesión es inevitable. Necesito absolutamente concentrarme para así poder profundizar al máximo y extraer el mayor partido posible de los pocos elementos con los que trabajo.

¿No has sentido nunca la necesidad de dejar de profundizar en la línea que sigues y ensayar otro camino?

No, por la sencilla razón de que voy descubriendo cosas nuevas, y eso me interesa mucho más que probar nuevas experiéncias.

Prefieres, por supuesto, una obra
bien hecha que una buena idea.

¿Qué paternidades o influencias reconoces?

Yo no pintaría así si antes no hubieran existido Klee, Mondrian, Kandinski, etc.

¿Qué línea vanguardista te
interesa más?

En principio estoy abierto a toda clase de experiencias.

¿Es inexcusable la libertad
para crear?

Imprescindible. Sin libertad no hay posibilidad de creación válida. La libertad está en la base de toda obra y cualquier obstáculo o la menor restricción que pueda encontrar a su paso no hacen más que entorpecer la creación y el sentido de la obra.

Me refiero a todas, porque la libertad no puede tener límites. El artista ha de poder trabajar sin el menor condicionamiento, que a menudo no sólo procede del terreno político, si no, por ejemplo, de las presiones ejercidas por las galerias, los marchantes, la crítica, el público.

Claro, yo he encontrado mi escritura, pero a partir de ahí hay un basto camino que puede recorrer en muchas direcciones y yo quiero tener la libertad de emprender todos los caminos que estime necesarios.